Evolución en Mis Primeras Ilustraciones: Un Viaje Personal
Quería compartir con vosotros una de mis primeras ilustraciones y cómo ha evolucionado con el tiempo. La primera persona que ilustré fue mi hermana, en parte porque sabía que no me apuñalaría al ver el resultado (¡o eso esperaba!). El 13 de junio de 2012 subí esa ilustración, que, a decir verdad, era bastante… experimental. Pero esa primera imagen tenía un propósito: ser un punto de partida, un objetivo que superar.
Mi hermana fue nuevamente mi modelo en noviembre de 2013, cuando decidí redimirme y mostrar un avance en mis habilidades. En esta ocasión, la evolución fue evidente; había trabajado duro durante ese año, y quería que se viera claramente ese «antes y después». Aunque no he vuelto a intentar dibujarla desde entonces, me planteo cómo sería un nuevo intento tras 11 años.
En ese mismo año, septiembre de 2013, hice una ilustración de mi hijo. Y en enero de 2014, ilustré a un dibujo a lápiz de un buen amigo, Ángel Comeron. Desde entonces, he dejado de dibujar personas, ya que estos proyectos requieren una gran inversión de tiempo, y el resultado final a veces no me deja del todo satisfecho. Aun así, miro hacia atrás y veo cómo, con esfuerzo constante, los resultados mejoran año tras año.
Es una prueba de que, con dedicación, se pueden alcanzar las metas que nos proponemos. ¡Quizá sea hora de un nuevo reto! Ahí queda el tema de ilustrar caras… ¿lo volveré a intentar?